Querida Elena "sin hache",
Hoy nos despedimos con el corazón lleno de gratitud por la luz y bondad que has compartido con nosotros durante tus prácticas en 4⁰A. Tu cariño y atención, tu generosidad y esa manera tan cercana y divertida que tienes para relacionarte con los niños y niñas y con los profes y familias han dejado una huella imborrable en nuestros corazones. Eres más que una maestra; eres una fuente de inspiración.
Tus cualidades profesionales magníficas son un reflejo de la persona radiante que eres. Has demostrado las virtudes necesarias para ser una excelente profesional de la docencia. Nos has enseñado no solo con tu conocimiento, sino también con tu calidez humana.
Aunque esta despedida puede parecer un adiós, sabemos que tu impacto perdurará para siempre en cada uno de nosotros. Te deseamos todo el éxito en tu camino, sabiendo que iluminarás muchos más corazones en el futuro.
¡Gracias por ser parte de nuestra historia!
Con cariño, tus alumnos de 4ºA, sus familias y tu seño Helena.
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