Los/as niños/as necesitan seguir una rutina porque les transmiten la idea
de que las cosas suceden una detrás de la otra, siempre de la misma manera, lo
que le ayuda a predecir los acontecimientos, a preverlos y a esperarlos. Todo
ello le ayuda a organizar su mundo interior y le aporta tranquilidad y
confianza, lo que a su vez le facilita el desarrollo de la autonomía personal,
y en definitiva, sentirse seguros en su nuevo ambiente. Desde el primer día de
curso, las rutinas marcan el día a día en nuestra aula, y estas rutinas están
diseñadas para atender las necesidades de nuestros peques, tanto educativas
como asistenciales. Hay momentos para todo: de juego, de descanso, de
interacción con los iguales, de higiene y alimentación... pero siempre se
realizan en el mismo orden, lo que contribuirá a favorecer su adaptación al
cole.
jueves, 13 de septiembre de 2012
La importancia de las RUTINAS
Muchos de los niños que han crecido sin una rutina diaria o sin límites, a
partir de los tres o cuatro años, son difíciles de manejar, ya que están
constantemente buscando y probando hasta dónde pueden llegar especialmente si
están haciendo algo que les gusta. También se resisten a asumir sus
responsabilidades como recoger los juguetes, la ropa sucia, su plato de la
mesa...Cuando esto ocurre, los padres tienen que invertir mucha energía en
lograr que estos niños/as obedezcan y cumplan con sus responsabilidades. Les
hablan, les gritan…y todos terminan exhaustos, los/as niños/as por estar
retando a los padres y éstos por tratar de que los obedezcan. Por ello,
invertir un poco de tiempo en establecer una rutina diaria y establecer ciertos
límites va a facilitar grandemente la vida familiar.
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